miércoles, 13 de noviembre de 2024

EL BILLETE DE 2, EL PATITO FEO DE LOS DÓLARES US$

Por Arq. Rodolfo Eduardo Medina.

La población de Estados Unidos posee una particular predilección con su moneda soberana, y tiene razón. El Dólar US cumple con la elemental y principal condición que debe brindar una moneda: la plena confianza en su poder adquisitivo y la permanencia de dicho poder en el tiempo. Prácticamente en casi todos los países del mundo la presencia del dólar es de rigor relevante, ya sea como medio de atesoramiento o en las transacciones comerciales; el billete verde en todas sus denominaciones se imprimen para todo el mundo, sin mediar fronteras ni ideologías, a pesar de lo que digan los líderes anticapitalistas o adeptos al marxismo que reniegan del mismo, quienes han sabido venerarlos incluso ahorrándolos en sus cuentas bancarias ocultas a los ojos del proletariado, a quienes sí les prohíben tenerlos.

Sin embargo, existe un billete dólar con una denominación particular, poseedor de un aura de misterios y leyendas. Se emplean poco por el público en general pese a hallarse en circulación. Las autoridades financieras norteamericanas realizan infructuosos intentos por poner en circulación dicho billete, tanto como las monedas de dólar desde los años 70 del pasado siglo (monedas que sí son aceptadas en países dolarizados, por ejemplo).
El billete de marras, en general ha caído en una categoría subliminal de “dólares no deseados” que han acabado más en los álbumes de los coleccionistas que protagonizando transacciones comerciales: estoy refiriéndome al papel moneda de DOS DÓLARES.

Estos billetes de 2 no son nuevos, pues se han emitido de manera discontinua desde 1862, y se los conoce con el apodo de "Tom".
En 1976, con motivo de la conmemoración del bicentenario de la independencia de los Estados Unidos se trató de impulsar la emisión y el uso, modificando el diseño. El reverso cambió con respecto a las anteriores emisiones: se plasmó la reproducción del cuadro de John Trumbull “Declaración de Independencia”, mientras que en el anverso se mantuvo la imagen de Thomas Jefferson, tercer presidente norteamericano y uno de los principales autores de la Declaración; el retrato forma parte del anverso desde la emisión Series de 1928.



Billete de 2 Dólares US.
Título: Federal Reserve Note.
The United States of America.
1976.
Emisión Conmemorativa Bicentenario de la Independencia de los EEUU.
Sello del Federal Reserve Bank of St. Louis, Missouri.
Sello del Tesoro color verde.
Anverso: Thoma Jefferson.
Reverso: Declaración de la Independencia, 1776.
Printer: United States Department of The Treasury.
Tamaño: 156x67 mm.
Pick SCWPM-461.

No obstante, no se han producido muchos de estos billetes hasta la fecha. Únicamente han tenido lugar seis emisiones con el último diseño desde entonces: 1976, 1995, 2003, 2009, 2013, y 2017, y se calcula que en la actualidad representan apenas un 1% de los billetes en circulación en Estados Unidos. De todos modos, la producción oficial de estos billetes simplemente se ajusta a la demanda por parte del público, que es por así decirlo, escasa.

El problema principal que encuentro al buscar las causas del poco uso de este billete es la ausencia de ellas. Mientras que la impopularidad de las monedas de "One Dollar" quizá por el desafortunado diseño de Susan B. Anthony, no se justifica con la comodidad que supone el papel moneda, la escasez de los billetes de US$ 2 no tiene, a mi entender, una explicación aparente. Quizá por ese mismo motivo han aparecido numerosos mitos urbanos acerca de este billete; de hecho, no hay más que teclear en Google “two dollar note” o “billete de dos dólares” para encontrar numerosas teorías relativas a:

Halo de sobornos.
Fraude electoral.
Cambio en apuestas.
Propinas en prostitución.
Mala o buena suerte.
Errores de producción.

La explicación que más me ha llamado la atención consiste en el hecho de que la población asocia los billetes de dos dólares a los apostadores de carreras de los hipódromos, o a los clubes de striptease, dado que al parecer son dos sitios donde se emplean con más asiduidad (en el primer caso, por ser la apuesta mínima y en el segundo para fomentar las propinas dentro de estos establecimientos a través de este billete). También me ha llamado la atención una leyenda de dudosa procedencia, como la relacionada con la casa-museo de Thomas Jefferson. Parece ser que, desde 2004, la tarifa para visitar esta atracción turística se fijó en US$ 13, lo cual favorece que en el cambio devuelto a los visitantes se incluya al menos un billete de US$ 2 en el que aparece (sorpresa) la efigie del propio Jefferson.

La teoría referida a "fraude electoral" afirma que, en cierto momento, la recompensa por un voto favorable era de dos dólares. Existía la creencia que los políticos compraban votos por ese monto; por lo tanto, tener un billete de esos podría verse como evidencia de que la persona había vendido su voto.

Como nadie los quería, desde la Segunda Guerra Mundial hasta al menos la década del 80, el gobierno de los EEUU los usaba para pagarles a los soldados destinados en los centros de conflicto.

Cabe señalar que estos billetes son los más propensos a poseer errores de producción, es decir, que tengan defectos en la fabricación; por ello, para evitar gastos muchos de ellos se los imprime con un número de serie incluyendo una "estrella", lo cual en cualquier billete de dólar estadounidense hace referencia a un dólar de reposición.

Antes de la Gran Depresión circulaban demasiados billetes de US$ 1 y de 2. Posteriormente al crack financiero del 29, inexplicablemente disminuyó en forma masiva el uso del valor de 2, y aquello contribuyó a su ausencia en las billeteras; y nacieron las supersticiones del susodicho.

A nivel internacional, la suerte de este "indeseado" billete se revirtió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando a comienzos de 1942, el Tesoro estadounidense prohibió el transporte de dólares a través de la frontera con México. El objetivo de la medida era "evitar que se utilice a México como un lugar en el que los agentes del Eje puedan disponer de las monedas en dólares saqueadas en el exterior".
Pero hubo dos excepciones: los dólares de plata y el billete de US$ 2. Consideraban que no habría muchas de estas divisas fuera de los Estados Unidos. El resultado: la demanda del billete se disparó a lo largo de la frontera durante los años siguientes.

Aunque con el tiempo, aumentaría su asociación con la buena suerte. En los años 60s, el astronauta John Glenn hizo un vuelo orbital; el soporte terrestre enrolló en los cables de la nave espacial billetes de US$ 2, los cuales fueron envueltos con deseos de buena suerte.

Una historia reciente, acerca de un billete de 2, llegó a los medios gringos luego del atentado a las Torres Gemelas de Manhattan en 2001, pero la trama había empezado mucho antes, en los 80s. Entonces, los novios Robert & Myrta Gschaar se comprometieron, pero como no tenían dinero para los anillos de compromiso intercambiaron billetes de US$ 2 que cada uno dobló y guardó en sus respectivas billeteras. Robert murió el 9/11, y cuatro años después, sin los restos de su cuerpo encontrados, la policía le notificó a Myrta que había recuperado restos en la Zona Cero, entre ellos el anillo de matrimonio de su esposo y una billetera que contenía el billete de Jefferson, viejo y doblado.


Debido a todos estas motivos es que la Reserva Federal de Estados Unidos (FRB) desde el año 1976, dispuso la reimpresión de esta denominación, con discontinuidad y cada vez en menor cantidad.
Según el sitio oficial US Currency Education Program, al 2017 había en circulación 1.200 millones de billetes por un valor de US$ 2.400 millones.


Pero vayamos un poco más atrás en la historia.

El valor facial de US$ 2 en el cono monetario de la Unión Norteamericana existe desde 1862, cuando se lo imprimió por primera vez a nivel nacional, y en cuyo anverso constaba la efigie de Alexander Hamilton, quien fue el primer secretario del Tesoro de Estados Unidos. Antes de esa fecha y desde junio de 1775, ya circulaban valores de 2, aunque éstos eran considerados "billetes de crédito").

Todo el cono monetario emitido desde 1861, recibe el apodo de "Greenbacks" (billetes verdes), y son considerados tipo pagarés a la vista sin devengo de intereses, cuyo objetivo fue la de financiar la guerra civil.
Al mismo tiempo, a partir de 1862, el Congreso autoriza una nueva clase de moneda conocida como "billetes de los Estados Unidos" o "billetes de curso legal". Estos billetes se caracterizan por un sello color rojo y un número de serie.



Billete de 2 Dólares US ("Greenback").
Título: Act of July 11th 1862.
The United States at the Treasury in New York.
1862.
Sello del Tesoro color rojo.
Anverso: Alexander Hamilton.
Reverso: Dos guilloches horizontales, valor numérico facial, y textos dentro de dos ornamentos circulares centrales.
Printer: National Bank Note Company.
Tamaño: 189x79 mm.
Pick SCWPM-129.

Luego, en 1869, el billete pasó por una renovación de diseño, y Hamilton quedaría atrás, tomando su lugar en el anverso el ex presidente Thomas Jefferson, cuyo grabado pictórico es la que se mantiene hasta la actualidad.


La oficina de Grabado e Impresión (Bureau of Engraving and Printing) comienza a grabar e imprimir íntegramente las caras y sellos de los billetes estadounidenses. Antes de esto, el papel moneda era producido por empresas privadas y luego enviados a la Oficina de Grabado e Impresión para el sellado, recorte, y corte final. A esta serie se la conoce como "Rainbow Notes" (billetes Arco Iris), por su colorido.



Billete de 2 Dólares US ("Rainbow Note").
Título: Act of March 3rd 1863.
The United States Treasury Note.
1869.
Sello del Tesoro color rojo.
Anverso: Thomas Jefferson.
Reverso: Dos guilloches ovalados, valor numérico facial (en caracteres romanos y latino), y textos dentro de dos ornamentos ovalados.
Printer: American Bank Note Company, New York.
Tamaño: .
Pick SCWPM-145.

A partir del año 1913, se promulga la Ley de la Reserva Federal que establece que la Reserva Federal es el Banco Central de la Nación. La Junta de la Reserva Federal emite nuevos conos monetarios llamados billetes de la Reserva Federal, y cada unidad viene impreso con un sello que consta el origen estatal de la casa emisora.



Billete de 2 Dólares US (Large Size "Federal Reserve Note").
Título: National Currency.
Federal Reserve Bank Note.
1918.
Sello del Tesoro color azul.
Anverso: Thomas Jefferson.
Reverso: Acorazado, de clase New York USS.
Printer: Bureau of Engraving and Printing.
Tamaño: 189x80 mm.
Pick SCWPM-372.

En 1928 se realiza una estandarización del estilo: todos los billetes de la Reserva Federal se vuelven un 30% más pequeños (156x67 mm), y se establecen estilos estándar para las denominaciones. Durante dicho año se emiten billetes de US$ 2, por primera vez con el formato que se mantendría hasta hoy.
El anverso posee el retrato ubicado de manera central y el sello del Tesoro está impreso en color rojo.


Modelo renderizado en 3D del Monticello (TurbosQuid by bd3dmodels).

En cuanto al reverso, aparece la panorámica de Monticello, la residencia que fuera propiedad de Jefferson.
Monticello (en italiano, significa "pequeño cerro") es una casona cuya influencia arquitectónica remite al estilo "Palladio". Es la única vivienda en los EEUU que ha sido designada Patrimonio de la Humanidad.



Billete de 2 Dólares US.
Título: United States Note.
The United States of America.
1928.
Sello del Tesoro color rojo.
Anverso: Thoma Jefferson.
Reverso: Monticello.
Printer: Bureau of Engraving and Printing.
Tamaño: 156x67 mm.
Pick SCWPM-378.

El diseño de 1963 varía muy poco, cambiando de ubicación el sello del Tesoro color rojo, de la izquierda reubicándolo hacia la derecha del retrato, sobre el anverso; sobre el espacio de la izquierda se agrega un "2".
Monticello en el reverso permanece sin modificaciones.



Billete de 2 Dólares US.
Título: United States Note.
The United States of America.
1963.
Sello del Tesoro color rojo.
Anverso: Thoma Jefferson.
Reverso: Monticello.
Printer: United States Department of The Treasury.
Tamaño: 156x67 mm.
Pick SCWPM-382.

No se vuelve a emitir el billete sino hasta 1976, año en que, con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica, se lo relanza. En esa ocasión, el reverso se somete a una modificación, reemplazando la imagen de Monticello por el reconocido detalle del cuadro de la Declaración de la Independencia del 4 de julio de 1776. El sello del Tesoro ya no es rojo, sino color verde.

La obra original, con autoría de John Trumbull (pintura al óleo, tamaño 18' x 12'), se encuentra en la rotonda del Capitolio de los Estados Unidos (Washington D.C), y representa la presentación al Congreso del documento que establecía la declaración de independencia. Se basa en una versión artística de menor tamaño de la misma escena que actualmente se conserva en la Universidad de Yale.


Cuadro original de John Trumbull.

Trumbull pintó en vida a varias de las personas representadas en dicho cuadro y visitó el Independence Hall de Filadelfia en donde tuvo lugar el Segundo Congreso Continental para conocer la disposición real de la sala y realizar una escena pictórica lo más cercano a la realidad.

Al cuadro se le suele atribuir erróneamente la escenificación de la firma de la declaración, pero en realidad solo representa la entrega del documento, lo cual además sucedió el 28 de junio de 1776 mientras que la votación y aprobación se hizo en realidad el 2 de julio del mismo. Asimismo, el evento histórico real no tuvo lugar en presencia de todas las personas incluidas en el cuadro de Trumbull.

Un detalle de la escena es que Thomas Jefferson parece estar pisando (con su zapato) a John Adams, lo cual suele ser interpretado como una referencia a su rivalidad política. Sin embargo, una visión más cercana del cuadro confirma que sus piernas simplemente están cercanas unas a otras (probablemente la pintura, en su origen, fue algo retocado en el sector).
El aspecto correcto del cuadro fue enfatizado y sutilmente retocado en la versión del mismo plasmado en el billete conmemorativo de 1976.



El trabajo de Trumbull muestra a 42 de los 47 signatarios del documento, pues el pintor no pudo conseguir que todos los sobrevivientes aparecieran. Además hay cinco figuras presentes en la pintura (George Clinton, Thomas Willing, Robert Livingston, Charles Thomson, y John Dickinson) que ni siquiera firmaron realmente la Declaración.
El cuadro fue finalizado durante la década de 1810 y colocado en su actual emplazamiento en 1826.



2 comentarios:

EL REGALO DE BOCHICA Y LOS PENANTES DANZANTES DE LA CASCADA

Por Arq. Rodolfo Eduardo Medina. Cuando la vi por primera vez, en febrero de 1985, quedé tan horrorizado como sorprendido y maravillado. De ...