domingo, 24 de noviembre de 2024

UN MARISCAL BALCÁNICO QUE VISITABA ÁFRICA

Por Arq. Rodolfo Eduardo Medina.

Josip Broz Tito, nacido en 1892 y muerto en 1980, fue un dirigente comunista yugoslavo que encabezó la guerrilla partisana contra la ocupación nazi. Al terminar la contienda se convirtió en Mariscal y Presidente de Yugoslavia; fue considerado el principal arquitecto de la Segunda Yugoslavia, una federación socialista que duró desde fines de la IIGM hasta 1991.


Período histórico: República Federal Socialista de Yugoslavia.
Billete de 5.000 "Hard" Dinares (YUD).
Título: Narodna Banka Jugoslavije.
1985.
Anverso: Retrato de Josip Broz Tito.
Printer: ZIN - Zavod za izradu novcanica i kovanog novca, Belgrado.
Tamaño: 165x75 mm.
Pick SCWPM-93.

Fue también el primer dirigente socialista en desafiar la hegemonía soviética, pues era partidario de la vía al socialismo independiente (teoría a menudo denominada "Titoísmo").

A diferencia de otros jefes de Estado, en el epílogo de la IIGM, Tito se afianzó en el poder por su propio esfuerzo, sin depender demasiado de la ayuda extranjera, pero teniendo tacto al negociar tanto con los Aliados como con el ejército soviético. Su éxito indudable se debió también a la capacidad de agrupar seguidores fieles de todas las comunidades insertas en el mapa de la unión yugoslava.


El Mariscal Josip Broz Tito en su oficina de Belgrado, 1946.

El líder yugoslavo ejemplificaba a la perfección el lema "Hermandad y Unidad" impuesto en el curso de la IIGM, con referencia a la coexistencia de los distintos pueblos y etnias que habitaban el multiétnico territorio. El objetivo principal practicado era la igualdad nacional dentro del ideal socialista, bajo un solo término, la visión "yugoslava"; para ello, la contención de los nacionalismos fue esencial para el Mariscal.

Cabe mencionar que, como bien conocemos la historia, tras su muerte empezaría a producirse la desintegración de la Federación Yugoslava al exponerse las debilidades políticas y el descontento de las fronteras étnicas de la unión. Este fue uno de los tantos factores que desencadenaron la secesión de los Estados y las posteriores guerras balcánicas acontecidas durante la década de los 90s.


Foto del Mariscal yugoslavo Tito, el Primer Ministro británico Wiston Churchill, y el Ministro británico de Exteriores, Anthony Eden.

El Mariscal viajó en varias ocasiones a países africanos, entre 1955 y 1970, para afianzar vínculos comerciales, y durante la década de los años 70s, Yugoslavia desarrolló activamente relaciones políticas, culturales, comerciales y económicas con los nuevos estados africanos independientes. La mayoría de los contactos se organizaron a través de la ONU y el Movimiento de Países No Alineados, una asociación de 120 países que, en principio, no se unieron a los bloques militares tipo la Otan y el Pacto de Varsovia.


Belgrado también amplió la cooperación con la Organización de la Unidad Africana, predecesora de la moderna Unión Africana. Yugoslavia fue el único país no africano que contribuyó a la financiación de su Comité de Liberación.

A mediados de febrero de 1961, el yate "Galeb" del líder yugoslavo emprendió uno de los más importantes viajes para el mandatario balcánico. En dos meses, Tito visitó ocho países: Ghana, Togo, Liberia, Guinea, Mali, Marruecos, Túnez y Egipto.
La conclusión lógica de la gira histórica fue una conferencia celebrada en septiembre de 1961 en Belgrado, que reunió a representantes de 28 países de África, Asia, y América del Sur, instaurando una siguiente era de vínculos fructíferos mutuos.

Por esta razón, la república de GUINEA tuvo un gesto de cortesía hacia el Mariscal, recordando la estadía de Tito en dicho país (del 20 al 24 de marzo de 1961) y su fallecimiento en 1980, emitiendo un propio billete de 500 SYLIS conmemorativo de las visitas del presidente yugoslavo.
Adicionalmente, Tito había ayudado militarmente a los movimientos de liberación de izquierdas de Guinea en su lucha por la descolonización en los años 60s. Debido a este apoyo, fue considerado un héroe por el gobierno guineano de entonces.



REPÚBLICA DE GUINEA.
Billete de 500 Sylis.
Título: Banque Centrale de la Republique de Guinee.
1° de marzo de 1960.
1980.
Anverso: Retrato de Josip Broz Tito, de civil.
Reverso: Palais du Peuple (Palacio del Pueblo), Conakry.
Tamaño: 172x94 mm.
Pick SCWPM-27.

Los países del Tercer Mundo vieron en él una oportunidad para salir de la pobreza, deshacerse del atraso y la dependencia económica y política de las potencias mundiales y de los antiguos amos coloniales europeos. El Movimiento de Países No Alineados brindó a Yugoslavia la oportunidad de convertirse en un actor importante en el escenario mundial. En el transcurso de los siguientes treinta años el país ocuparía una posición mucho más allá de sus capacidades políticas, económicas y militares reales. El propio Tito se convirtió en uno de los líderes más destacados del Movimiento, un estadista respetado e influyente cuyas opiniones sobre los asuntos mundiales eran escuchadas con interés en Washington, Moscú, Beijing, Nueva Delhi, y el Vaticano.


El mercado yugoslavo, a través de estos vínculos, representó una quinta parte del comercio exterior total del país y le reportó un promedio de alrededor de 1.500 millones de dólares US anuales al tipo de cambio de la época. Pocas personas conocen que a finales de los años 80s, Yugoslavia fue el mayor exportador de cacao del mundo, precisamente gracias a los acuerdos de trueque con países africanos.

Además la cooperación técnico-militar se encontraba en un nivel muy alto, así como también la participación activa de especialistas yugoslavos en la arquitectura y la construcción de varios de los países de la región. El país eslavo construyó líneas de ferrocarriles y el edificio del Parlamento en Nigeria, carreteras y el Palacio de Conferencias en Libreville, capital de Gabón, un aeropuerto en Uganda, instalaciones costeras, represas, escuelas, hospitales, edificios y carreteras en la Jamairiya Árabe Libia: entonces Trípoli era el aliado africano más importante de Yugoslavia.

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Décadas después, y empezando el caos producido por las repúblicas que surgían independientes a partir de 1991, y sin la contención paternalista del caudillo Mariscal, el Banco Nacional de Yugoslavia en 1990 tenía preparada la primera emisión de una nueva serie de Dinares, a partir de la implementación de la Reforma Monetaria del 01 de enero de 1990 con los "Convertible" Dinares (YUN), sobre cuyos anversos estaría plasmada la imagen de Tito vestido de militar. Sin embargo, el cono monetario nunca salió al público, el cual iba a reemplazar al devaluado sistema vigente de entonces, el "Hard" Dinar (YUD).


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