domingo, 17 de noviembre de 2024

LA QUEJA ALEMÁN A LOS FRANCESES POR MEDIO DE UN BILLETE

Por Arq. Rodolfo Eduardo Medina.

Los bocetos y el diseño de los motivos realizados por los dibujantes y grabadores siempre han sido objeto de rigurosas selecciones por parte de las casas de impresión y de monedas en épocas normales de la historia. Sin embargo, cuando estallaba una crisis económica, como por ejemplo, una hiperinflación, la gravedad y la urgencia de los acontecimientos obligaron a improvisar soluciones y dar paso a otros tipos de oportunidades.

Es lo que sucedió en tiempos de la vertiginosa crisis de la República de Weimar (1922-1923) ante el colapso del sistema monetario, el Marco. Por ese motivo y ante el faltante de circulante de curso legal, algunos municipios y regiones alemanas recurrieron a la emisión de "dinero de emergencia", billetes que se conocieron con el nombre de "Notgeld".

Esos billetes considerados no oficiales aunque necesarios, dieron la oportunidad a muchos dibujantes y grabadores locales de demostrar sus habilidades artísticas, y, en algunos casos, humorísticas.

Cabe señalar que en la habitual emisión de dinero siempre han sido utilizados, además de medio de transacciones económicas y comerciales, también para fines más oficiales: propaganda política, exaltación de los emblemas de identidad propia, unidad ante un enemigo o amenaza exterior, motivos conmemorativos, etc. En los billetes "notgeld", los artistas responsables del diseño se beneficiaron con un relativo espectro ancho de motivos para decorar el papel moneda, debido a que dichas emisiones no eran estrictamente de curso legal, sino que eran aceptadas por lo general dentro de sus propios municipios por común acuerdo entre los particulares.

Por esto, en los billetes más "oficiales",  no es posible disponer de tanta libertad creativa, aunque sí podemos encontrar alguna interesante excepción, e incluso apelar a cierta característica manipulada venida de un cuadro de cierto pintor reconocido.

Se trata del billete alemán, de la época del "papiermark", de 10.000 Marcos, circulado en 1922, cuando empezaba a despuntar también el uso del dinero paralelo. Este billete poseía tres versiones, según la descripción del Standard Catalog of World Paper Money, SCWPM.



Período histórico: Alemania, República de Weimar.
Billete de 10.000 "papiermark".
Título: Reichsbanknote.
1922.
Número de serie desplazado hacia la izquierda sobre la parte superior.
Anverso: Retrato de un hombre joven.
Reverso: Marco con espacio para marca de agua; valor facial y textos.
Printer: Reichsbank.
Tamaño: 210x124 mm.
Pick SCWPM-70.



Período histórico: Alemania, República de Weimar.
Billete de 10.000 "papiermark".
Título: Reichsbanknote.
1922.
Número de serie desplazado hacia la izquierda sobre la parte superior.
Anverso: Retrato de un hombre joven.
Reverso: Dos guilloches simétricos; valor facial y texto.
Printer: Reichsbank.
Tamaño: 210x124 mm.
Pick SCWPM-71.



Período histórico: Alemania, República de Weimar.
Billete de 10.000 "papiermark".
Título: Reichsbanknote.
1922.
Número de serie centrado sobre la parte superior.
Anverso: Retrato de un hombre joven.
Reverso: Dos guilloches simétricos; valor facial y texto.
Printer: Reichsbank.
Tamaño: 180x100 mm.
Pick SCWPM-72.

Resulta que, el retrato de dicho billete sobre el anverso estaba dibujado de tal manera que la vista popular le atribuía una imagen subliminal inserta en dicho retrato: aparecía la cabeza de un vampiro de perfil, mordiéndole el cuello al personaje con pinta trabajadora y mirada mustia.


Este billete de voluminosas dimensiones, que en un principio constituía el de mayor valor emitido, quedó reducido a nada en pocos meses. En efecto, la situación económica de la República de Weimar era insostenible. A la deuda contraída por el esfuerzo bélico de la IGM había que sumar las directivas del Tratado de Versalles que establecía que Alemania debía pagar una suma de valores a las potencias vencedoras en concepto de reparaciones por la segunda conflagración.
El pago por estas reparaciones, una vez formalizadas, ascendían a 132.000 millones de Marcos-Oro pagaderos en anualidades, cifra astronómica que estrangulaba la ya de por sí maltrecha economía nacional.

Los cálculos de aquellos tiempos daban que el Estado Germano terminaría de pagar sus deudas en 1988. No obstante, en realidad a Alemania se le acumularon también las deudas provocadas por la IIGM: honró su última cuota el 03 de octubre de 2010, 101 años después del fin del primer conflicto mundial! Cabe señalar que las potencias aliadas le perdonaron gran parte de las obligaciones contraídas en el Tratado de Versalles, por medio del Acuerdo de Londres de 1953.


Firma del Tratado de Versalles, ejecutado en la Galería de Los Espejos de la ciudad francesa de Versalles, el 28 de junio de 1919.

Los aliados se mostraron especialmente severos con Alemania, pero ninguno tanto como Francia. Ellos no olvidaron que 50 años antes, en 1871, los franceses fueron obligados a pagar reparaciones tras su derrota en la guerra Franco-Prusiana, además de ceder una parte de su territorio al nuevo Reich alemán. En cualquier caso, las duras condiciones a las que fue sometida Alemania tras la IGM trajeron consigo entre la población alemana un sentimiento de rencor hacia los vencedores, especialmente contra el pueblo de Francia.

Es precisamente ese resentimiento anti francés el que quedó plasmado en el billete de 10.000 "papiermark". Este ejemplar reproduce el cuadro del pintor renacentista Alberto Durero "Retrato de un hombre joven", pintado a finales del siglo XV.
Si giramos el mismo retrato 90° hacia la izquierda, se puede "apreciar" cómo el cuello del retratado, ligeramente retocado gracias a las artes particulares del grabador o dibujante ignoto, se convierte en un vampiro encapuchado con nariz aguileña, bastante similar a la silueta del personaje "Nosferatu" de la misma época.


De esta manera, el autor de la transgresión gráfica pudo simbolizar de modo sutil el resentimiento germano al que aludíamos: Alemania representada en un joven que sufre la explotación despiadada de una Francia personificada como un temible vampiro chupasangre.

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