Por
Arq. Rodolfo Eduardo Medina.
Entre
las repúblicas de Ucrania y Moldavia existe una franja de territorio que
conforma una especie de país, el cual posee una independencia “declarada”
aunque solo reconocida por los dos Estados –tampoco reconocidos- de Abjasia y
de Osetia del Sur, desde 1992.
Por
qué digo que es una “especie de país”?
Internacionalmente
es reconocida como un Estado con reconocimiento limitado de la Europa Oriental,
que forma parte de Moldavia con el nombre de Unidad Territorial Autónoma con un
estatus jurídico especial. Para sus habitantes conforman la República Moldava
Pridnestroviana (del Dniéster), más conocida como TRANSNISTRIA, un nombre que evoca a estado centroeuropeo imaginario
de novela de la Guerra Fría.
“Si
un extranjero me pregunta, le respondo que soy de algún lugar entre Ucrania y
Moldavia”, replica con picardía Ludmila Kliouch, uno de los tantos habitantes de
la capital, Tiraspol, quienes son conscientes de la vulnerabilidad
política-geográfica y de la dificultad para pronunciar el nombre del
territorio.
Este
Estado no reconocido, fue en su momento anexionado por la URSS tras la
ocupación de Besarabia en la Segunda Guerra Mundial (al igual que el resto de
Moldavia), quitándole territorio a la vecina Rumania.
En
épocas de la disolución de la URSS, las tensiones entre el Gobierno moldavo y
las autoridades del Estado separatista de Transnistria culminaron en la guerra
de Transnistria de 1990, el cual, concluyó en un alto el fuego en julio de
1992. Como parte de ese acuerdo, una comisión de control conjunta tripartita
(Rusia, Moldavia, y Transnistria) supervisó las medidas de seguridad en la zona
desmilitarizada, comprendiendo veinte localidades a ambos lados del río
Dniéster. Desde entonces una parte del ejército ruso “vigila” la zona.
La
situación de Transnistria es calificada como un conflicto postsoviético
congelado, por Abjasia y Osetia del Sur, y por ello ambos países han
establecido relaciones diplomáticas con ella a cambio de su reconocimiento a
través de la Comunidad para la Democracia y los Derechos de las Naciones, del
mismo modo que la extinta República de Artsaj (Nagorno-Karabaj).
Ubicación de Transnistria.
La
república de Moldavia no reconoce la secesión y considera los territorios
controlados por la República Moldava Pridnestroviana como parte de la región
autónoma moldava de Stinga Nistrului (literalmente “la orilla izquierda del Dniéster”).
Aunque se haya mantenido el alto el fuego, el estatus político de Transnistria
continúa sin resolverse: aparenta ser un Estado independiente organizado en un régimen de república presidencialista, con su propio gobierno, parlamento,
fuerzas armadas, policía, símbolos patrios, sistema postal, y moneda propia, el
RUBLO TRANSNISTRIO.
Este es un ejemplo de la primera serie, Emisión Provisoria, de "FIRST" RUBLO transnistrio: 10 Rublos (soviéticos, de la serie de 1961) con sello adhesivo, el cual, circuló entre los años 1992-1994 (Pick 1).
De
hecho, el "First Rublo" que circuló en Transnistria, fueron los
Rublos soviéticos que circularon, en algunos casos de 1961 (10 y 25 Rublos), y el resto de las denominaciones en 1991 durante la agonía de la URSS (valores desde 10 hasta 10.000 Rublos). Para diferenciarlos, se
les adhirió una estampilla con la efigie del General Alexander Vasílievich Suvórov en los
anversos de todos los valores faciales de dicha serie. También se adoptó la misma fracción monetaria que los soviéticos, dividida en 100 kopeck.
Alexander Vasílievich Suvórov (1729-1800) fue un general ruso reconocido y condecorado como uno de los pocos grandes generales de la historia que nunca perdió una batalla. Se hizo famoso por su manual La ciencia de la victoria, y notorio por su dicho "Entrenar duro, luchar calmado". Fue el fundador de Tiraspol, actualmente la capital de Transnistria.
Por otra parte, se
trata de una región de la que prácticamente nadie sabía nada hasta hace poco
tiempo, debido al afán expansionista que parece dominar la política exterior
rusa en la actualidad. Al igual que ciertas partes de Ucrania (y seguramente
otras repúblicas ex-soviéticas), aspira a unirse a la madre Rusia.
Tras
la sorprendente desintegración de la URSS, allá por 1991, cundió en
occidente la preocupación sobre los arsenales nucleares que quedaban en varias
repúblicas independientes. De repente, el planeta albergaba tres o cuatro
potencias nucleares más, lo cual no era algo para tomarse a la ligera. Cuantos
más países poseían armas nucleares más posibilidades existían de que éstas se
puedan utilizar. Sin embargo, no se prestó mucha atención al problema de las
minorías pro-rusas que quedaban en estos nuevos estados, dándose por hecho que
se adaptarían con el tiempo a la nueva realidad. Y ahora estamos comprobando
que no es así.
De
hecho, el fenómeno de Transnistria demuestra que ésta era una cuestión
preocupante desde el primer momento, por mucho que la comunidad internacional
hiciera caso omiso. Esta franja de tierra es de apenas 4.000 km2 y contiene cerca
de 700.000 habitantes, de ellos alrededor de un 50% pro-rusa. Ya en 1992, meses
después de que Moldavia se independizara, los transnistrios no aceptaron de
buen grado su alejamiento de Moscú: ese fue el principal motivo que llevó a una
guerra civil en la que los muertos se contaron por centenares.
Existe
en el fondo una diferencia irreconciliable, y es que mientras Moldavia mira
hacia la Unión Europea, la República Moldava Pridnestroviana sueña todavía con ser parte
integrante de la Federación Rusa.
El
emblema nacional de la República Socialista Soviética de Moldavia, que fuera
utilizado en tiempos de la era soviética, fue prácticamente adoptado por parte
de las autoridades de Transnistria, para crear el propio emblema nacional. De
acuerdo con la información oficial, este rediseñado escudo simboliza el legado
histórico de Transnistria y NO DEBE interpretarse como una adhesión o
continuación al comunismo, o a cualquier línea de sucesión proveniente de la
URSS.
Escudo actual de
Transnistria: Reemplazo de las iniciales (en cirílico) de “PCCM” por “PMH”
(República Moldava Pridnestroviana). Se conserva la hoz y el martillo, al igual que la estrella superior, aunque sin pliegues internos.
Parece ser que la economía transnistria, fuertemente apoyada por Rusia,
se ha basado en gran medida en los beneficios del contrabando de alcohol y
tabaco, así como de la venta de armas que quedaron tras la desintegración
de la URSS. Cuentan ciertos periodistas, quienes pueden visitar
esta región, que encontrarse allí es retroceder más de 30 años en el tiempo: la
simbología comunista sigue siendo omnipresente, las estatuas dedicadas a Lenin
continúan en pie (una de ellas en la misma entrada del parlamento), los nombres
de las calles no han cambiado lo más mínimo y la policía, fuertemente
militarizada, recuerda en su vestimenta y actitud al todopoderoso ejército soviético.
No obstante, da la impresión de que todo esto es pura fachada, ya que
Transnistria celebra elecciones de forma periódica con concurrencia de partidos
y su economía se asemeja más a una de libre mercado que al llamado “socialismo
real”. Seguramente se mantiene la simbología comunista como una forma de evocar
un pasado glorioso no muy lejano.
Su
sistema monetario es un ejemplo de todo lo expuesto hasta ahora. El Rublo de
Transnistria, al igual que la propia República Moldava Pridnestroviana, no es
reconocido internacionalmente (lo que le convierte en objeto de deseo para los
coleccionistas) pero efectivamente circula dentro de esta porción escindida de
facto de Moldavia. Además, el hecho de que se le siga denominando “Rublo”
constituye toda una declaración de intenciones por parte de las autoridades
separatistas.
SUSTITUCIÓN MONETARIA “SECOND” RUBLE 1994-1999; CUPON PROVISIONAL.
El
Banco de la República de Transnistria es el encargado de la emisión de la moneda
local, el cual es convertible según una tasa de cambio flotante.
Dado que el país no es una república reconocida internacionalmente, su moneda no tiene un código ISO 4217. Sin embargo, de manera no oficial algunas organizaciones utilizan PRB como ISO 4217. Anteriormente los habitantes de Transnistria llamaban a su moneda como "Suvoriki" porque en todos los billetes estaba representado Alexander Suvórov.
El 17 de agosto de 1994 fueron introducidos en la circulación los primeros Rublos de origen transnistrio, reemplazando al "First" Ruble de billetes soviéticos, incluido una reforma de ajuste monetario.
1 "SECOND" RUBLO = 1.000 "FIRST" RUBLO.
Este "Second" Rublo es considerado como "Cupon Issue", de carácter provisorio. En los anversos de los valores faciales bajos (1, 5, 10) está plasmada la efigie de Suvórov; a partir de los 50 aparece el monumento ecuestre del mismo General, ubicado en el centro de Tiraspol.
"Second" Ruble 5 (Pick SCWPM-17).
"Second" Ruble 10 (Pick SCWPM-18).
"Second" Ruble 50 (Pick SCWPM-19).
"Second" Ruble 100 (Pick SCWPM-20).
"Second" Ruble 200 (Pick SCWPM-21).
"Second" Ruble 500 (Pick SCWPM-22).
"Second" Ruble 1.000 (Pick SCWPM-23).
"Second" Ruble 5.000 (Pick SCWPM-24).
La inflación se comió el valor adquisitivo de la joven moneda y hubo que ampliar el cono monetario con mayores valores, los cuales vieron la luz en 1995 y 1996. Para ello se reutilizaron algunos billetes de la serie imprimiéndolos con ceros añadidos al valor.
"Second" Ruble 1.000 (Pick SCWPM-26) Nueva versión con respecto al anterior (Pick 23).
"Second" Ruble 50.000 (Pick SCWPM-27) Nuevo valor sobreimpreso, con sello plateado, en billete de 5 (Pick 17).
"Second" Ruble 50.000 (Pick SCWPM-28) Nuevo valor.
Debido a la velocidad de depreciación de la moneda, se emitieron algunos valores de manera desordenada.
Para el caso del valor facial de 10.000 Rublos, hubo dos versiones reimpresas con los ceros añadidos, sobre el billete original de 1 "Second" Rublo.
Los billetes de 50.000 y 100.000 fueron reciclados como dichos valores, imprimiéndolos con ceros añadidos sobre los billetes de 50 y 100 "Second" Rublos respectivamente. El último valor de máxima denominación, el de 500.000 fue totalmente nuevo (sin reutilizar billetes anteriores).
"Second" Ruble 10.000 (Pick SCWPM-29) Nuevo valor reimpreso sobre valor en anverso de anterior billete de 1 (solo cambios en el anverso).
"Second" Ruble 10.000 (Pick SCWPM-29A) Nuevo valor reimpreso sobre valor de anterior billete de 1 (cambios sobre las caras anverso y reverso).
"Second" Ruble 50.000 (Pick SCWPM-30) Nuevo valor reimpreso sobre valor de anterior billete de 5 (cambios sobre las caras anverso y reverso).
"Second" Ruble 100.000 (Pick SCWPM-31) Nuevo valor reimpreso sobre valor de anterior billete de 10 (cambios sobre las caras anverso y reverso).
"Second" Ruble 500.000 (Pick SCWPM-33) Nuevo valor.
SUSTITUCIÓN MONETARIA “THIRD” RUBLE 2000.
El Banco de la República realiza un nuevo ajuste monetario en el año 2000, introduciendo un nuevo rublo, con la siguiente conversión:
1 "THIRD" RUBLO = 1.000.000 "SECOND" RUBLO.
"Third" Ruble 5 (Pick SCWPM-43).
"Third" Ruble 10 (Pick SCWPM-44).
"Third" Ruble 25 (Pick SCWPM-45).
"Third" Ruble 50 (Pick SCWPM-46).
"Third" Ruble 100 (Pick SCWPM-47).
"Third" Ruble 200 (Pick SCWPM-40).
"Third" Ruble 500 (Pick SCWPM-41).
Desde el año 2014, las denominaciones de 1, 5, 10, y 25, han dado a luz diversas emisiones conmemorativas.
En fin. El futuro de este territorio sigue siendo incierto. De momento parece que Rusia se
sigue conformando solo con “tutelar” de manera más o menos directa los destinos
de esta franja a orillas del Dniéster. No obstante, visto lo visto en Ucrania,
es probable que Transnistria vuelva a ser parte integrante de Rusia en un
futuro no muy lejano, De hecho, se dice que al ejército ruso no le haría falta
invadir este territorio, más que nada porque sus tropas llevan estacionadas
allí desde hace casi tres décadas.
La
Federación Rusa mantiene en Transnistria un grupo de 1.700 soldados y un Grupo
Operativo del Ejército Ruso que controla los arsenales tácticos nucleares que
quedaron de la época soviética. El Kremlin reconoce, sin embargo, que
Transnistria pertenece a Moldavia, pero no retira a su ejército para conservar
su influencia en la zona.
En
este punto cabe resaltar que existe un tema bastante delicado en la región:
Transnistria es considerado un enclave estratégico en el contrabando de
material radiactivo (en gran parte proveniente de la antigua Unión Soviética)
debido a su carácter especial del que goza. Al tratarse de un territorio con
soberanía discutida, algunos afirman que las autoridades locales no podrían ser
llevadas a juicio ante una corte internacional sin reconocer, de iure, la
soberanía de la región.
A
modo de ejemplo de alerta, en el año 2005, el diario británico The Times reveló la supuesta venta de
misiles Alazan con cabezas nucleares
por un precio de US$ 500.000, de la mano de un vendedor de armas de la región
de Tighina, de facto parte de Transnistria. Los reporteros entonces se hicieron
pasar inicialmente por un grupo argelino y publicaron la noticia en mayo de ese
mismo año.
En
junio de 2011 y en mayo de 2014 hubo casos de contrabando de material
radiactivo que implicaban el territorio transnistrio y a sus vecinos Moldavia,
Rusia y Ucrania. No obstante, las autoridades del país sin reconocer, así como
de los otros países implicados, declararon que no están implicados en la fabricación
o exportación de armas o material nuclear.
Paralelamente,
tanto el crimen organizado como la corrupción están muy presentes en el
territorio según diversas fuentes; el país fue descrito en un informe de Dirk Schumer como un “pequeño estado
mafioso por la gracia de Putin”.
Un informe oficial
del Parlamento Europeo de 2002 describió a Transnistria como un “agujero negro”
donde se comercian ilegalmente armas y personas, además de blanquear dineros
calientes”. Según la evaluación de Moldavia, el contrabando se estaría realizando a
través del ferrocarril en la frontera ucraniana.
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