Por Arq. Rodolfo Eduardo Medina.
Para mí, uno de los legados más hermosos desde el punto artístico del mundo francés ha sido el vasto historial producido de papel moneda y el diseño de las viñetas clásicas que ha adornado sus superficies.
La
última familia emitida de Francos Franceses previos al reemplazo por el Euro,
fueron billetes algo diferentes a todos los anteriores, siendo el de menor
valor facial de CINCUENTA FRANCOS.
La bonita particularidad es que dicha pieza estuvo dedicada a Antoine de Saint-Exupéry y su singular
creación literaria, El Principito.
Billete de 50 Francos
Título: “Banque de France”.
1992.
Anverso: Antoine de Saint-Exupéry.
Reverso: El biplano de Antoine de Saint-Exupéry, denominado Bréguet 14.
Printer: Banque de France.
Tamaño: 123x80 mm.
Pick SCWPM-157.
Le Petit Prince, el título original en
francés, cuenta la historia de un piloto perdido en el desierto, quien
encuentra a un niño llamado Principito, quien le pide que le dibuje un cordero,
situación que termina con el famoso dibujo de una boa con un elefante dentro,
detalle que se puede ver grabado sobre la parte superior izquierda. Antoine de
Saint-Exupéry también era piloto. Por eso el billete lleva en su anverso su retrato al lado de un avión
con un mapa que muestra las rutas que solía efectuar en Europa, África y Medio
Oriente. También está inscrito la imagen del Principito sobre su planeta,
llamado Asteroide B612, con sus tres volcanes, dos estrellas y Saturno; además del sello cromático con tinta de seguridad, con forma del elefante dentro de la serpiente boa.
El
reverso del billete no es menos
llamativo. Muestra al Principito sobre su planeta y el avión que pilotaba
Saint-Exupéry el día de su misteriosa desaparición en 1944, cuando volaba en
una misión de reconocimiento sobre el Sahara durante la Segunda Guerra Mundial.
El escritor desapareció en un territorio similar al que describe su libro, y
sólo hasta 1998, justo cuando su billete estaba aún en circulación en
territorio francés, se encontraron los restos de su avión, con la matrícula
militar 42-68223, aunque su cuerpo no ha sido encontrado de forma oficial.
En
tiempos de su curso legal, este billete de 50, que poseía un aspecto casi
infantil, podía pagar un desayuno completo en Francia; no obstante, muchos
ciudadanos han preferido guardarlo con cuidado y conservarlo como un homenaje a
un libro encantador. Actualmente el aeropuerto de Lyon, la ciudad natal de
Antoine de Saint-Exupéry, lleva su nombre.
Estuvo
en circulación desde 1992 hasta 1999, año en que, al igual que todos los
billetes con denominación en Francos,
dejaron de ser válidos a nivel nacional e internacional. Como dato anecdótico, a
inicios de los años 90s, hubo un diseño diferente para dicho billete, el cual
no prosperó dándose de baja antes de su lanzamiento y siendo suplantado por el
que finalmente circuló.
En
cuanto al librito, éste se ha traducido a 250 idiomas y dialectos; y se han vendido
más de 200 millones de ejemplares en todo el Mundo, además de 200 portadas
distintas del libro, desde su aparición en 1943. El manuscrito original se
encuentra en la Biblioteca Pierpont Morgan de Nueva York.
La
primera vez que leí "El
Principito" fue a los once años. Lo encontré en un
estante en mi casa. A pesar de mi corta edad, me quedaron algunos pasajes
grabados: el dibujo de la boa que se había comido al elefante, el planeta donde
vivía el contador de estrellas, o aquel donde un farolero anunciaba el día y la
noche en cuestión de minutos.
La
novela de Saint-Exupéry llegó a convertirse en un clásico de
la literatura infantil y una de las grandes influencias para la literatura
fantástica de la segunda mitad del siglo XX. En las escuelas era una lectura
obligada y es parte de ese selecto grupo de libros que ha logrado trascender
las épocas y las nacionalidades; según mi opinión, éste fue uno de los libros
más singulares y extrañamente bellos que leía... y eso que, siendo nene, aún no
me interesaban demasiado los grandes clásicos de la literatura como Don
Quijote, El Cid, y demás que formaban arte de las enseñanzas escolares.
En
este 29 de junio de 2025, a 125 años del natalicio del autor francés, vale la
pena enumerar algunas curiosidades sobre su vida y obra.
1.-
Saint-Exupéry fue un reconocido piloto,
pionero de la aviación moderna. Antes de la Segunda Guerra Mundial, trabajó
para el correo postal francés (1926) en vuelos internacionales. Solía usar aeronaves Latécoére 25, con pocos instrumentos
de navegación, aduciendo que “quienes
usaban aviones más avanzados eran más parecidos a los contadores que a los
pilotos”.
2.-
Nació en el seno de una familia antigua aristocrática. Fue el tercero de cinco
hijos del conde Jean de Saint-Exupéry. Tuvo tres hermanas y un hermano, quien
falleció a los 15 años de fiebre reumática. Antoine le acompañó en su lecho de
muerte; su impresión de este suceso fue plasmada en el final de "El
Principito".
3.-
Saint-Exupéry solía volar la ruta Toulouse - Dakar. En varias ocasiones, el
piloto debió negociar con fuerzas marroquíes que habían tomado a aviadores
caídos como prisioneros. Gracias a esta labor, el gobierno francés le condecoró
con la Medalla de la Legión de Honor.
4.-
Vivió un tiempo en Argentina. En
1929, fue nombrado director de una aerolínea postal en aquel país. Su trabajo
fue encontrar nuevas rutas aéreas a través de América del Sur y negociar
tratados comerciales. De vez en cuando, formaba parte de misiones de rescate
para encontrar pilotos caídos.
5.-
Saint-Exupéry inició su carrera como escritor el año que fue enviado a
Argentina. Su primera novela corta se tituló "El
Aviador" y fue
publicada en una revista literaria. Alcanzó el reconocimiento público en 1931,
cuando escribió "Vuelo nocturno", otra obra en la que plasmó sus experiencias como
piloto de la aerolínea argentina. Con esa novela ganó el Prix Femina, un afamado galardón literario en Francia.
6.-
En 1931, Saint-Exupéry se casó con la escritora y artista salvadoreña Consuelo Suncin. Entabló con ella una relación
tormentosa, separándose y reuniéndose a través de los años. Consuelo es
considerada la musa del escritor francés.
7.-
Durante su vida, el piloto francés se estrelló en numerosas ocasiones. La más
conocida fue la del 30 de diciembre de 1935, cuando cayó en el desierto del Sahara. Esa vez, Saint Exupéry
competía en una carrera en una ruta París - Saigón (actualmente, la ciudad de
Ho Chi Minh en Vietnam). Él y el mecánico aviador André Prévot sobrevivieron
milagrosamente a la colisión, pero se quedaron rápidamente sin agua. Sus
suministros les duraron sólo un par de días; debido al intenso calor del
desierto, sufrieron alucinaciones y estuvieron al borde de la muerte. Fueron
rescatados por un beduino al cuarto día de su desventura.
8.-
El choque en el Sahara sirvió como inspiración para "Tierra
de Hombres", un libro
biográfico publicado en febrero de 1939. El libro recibió aplausos de la
crítica y ganó varios premios. Fue traducido al español y al inglés;
curiosamente, la versión para Estados Unidos fue modificada por el autor, quien
consideró que algunas partes del libro original eran "inapropiadas"
para los lectores norteamericanos. El episodio del desierto también aparece
como punto de partida de "El Principito".
9.-
Su obra más importante, "El
Principito", fue publicada el 06 de abril de 1943, tanto en inglés
como en francés, por una editorial estadounidense llamada Reynal & Hitchcock. El dato curioso es que la editorial
francesa Éditions Gallimard pudo
imprimir la versión autóctona francesa, tres años después en 1946, debido a la
IIGM.
Aunque
se trata de un libro infantil, la crítica lo ha considerado “un trabajo sobre la naturaleza
humana”. Los temas como
la pérdida, el sentido de la vida, la amistad, la soledad, el amor, y la
ambición están sutilmente relatados en el contenido. Quizá por ese motivo nos
ha resultado ser una obra trascendente en el tiempo.
Se
disputa el título de la obra literaria más vendida de la historia junto con
"Historia de Dos Ciudades" de Charles Dickens (más de 200 millones de
ejemplares vendidos cada uno). Es considerado el mejor libro francés del siglo
XX.
10.-
"El Principito" fue escrito durante la estancia de 27 meses de
Saint-Exupéry en los Estados Unidos. El
autor pasó una temporada en ese país tras la Batalla de Francia en 1940, en la
cual, el gobierno francés fue depuesto por las fuerzas alemanas. Durante esos
sucesos, el autor realizó más de la mitad de los apuntes que conformarían el
libro.
11.-
Más allá del episodio del Sahara -con el cual da inicio el libro-, los críticos
han encontrado muchos simbolismos de la vida de Saint-Exupéry en "El
Principito":
- El Piloto, personaje
principal del relato, obviamente está basado en el escritor.
- El Zorro,
quien acompaña al Principito en su viaje, está inspirado en un fénec (o zorro del desierto).
El autor conoció este animal cuando trabajaba como piloto postal en vuelos por
el norte de África.
- La Rosa,
el objeto más preciado del Principito, está inspirada en su esposa Consuelo. El
planeta donde se encuentra la Rosa está rodeado por tres volcanes; este lugar
representa a El
Salvador, país natal de Consuelo, conocido como "la tierra de los volcanes". Así
mismo, el autor revela sus dudas sobre la naturaleza del matrimonio y la
fidelidad en el pasaje en que descubre un campo de rosas en su visita a la
Tierra.
- El Principito podría
estar basado en una versión más joven de Saint-Exupéry, aunque algunas personas
creen que fue inspirado en el hijo del aviador Charles Lindbergh,
quien vivía cerca del piloto francés y con quien entabló una buena relación.
- Los Baobabs,
árboles que destrozan planetas con sus raíces, simbolizan al nazismo y sus
intentos por dominar al mundo.
12.-
Las ilustraciones de "El Principito" fueron realizadas por
Saint-Exupéry. Antes de volverse piloto, Antoine estudió Arquitectura en la Escuela de Bellas Artes
de Francia, aunque nunca terminó la carrera. El autor nunca se consideró bueno
en el dibujo, algo de lo que se burla el personaje de El Piloto al inicio de la
obra.
13.-
El investigador japonés Yoshitsugu Kunugiyama sugirió en 2001 que la
ilustración de la portada original de "El Principito" fue elaborada
por el autor con una configuración astronómica
deliberada. En la imagen, Saint-Exupéry trazó en un triángulo
isósceles a los planetas Saturno y Júpiter, y la estrella Aldebarán. Esa
formación estelar ocurrió a inicios de los años 1940 y se repitió en el año
2000. Kunugiyama
cree que Saint-Exupéry dibujó esa disposición adrede para conmemorar el centenario de su nacimiento, ya que el
piloto francés era un experto en navegación aérea y en matemáticas.
14.-
La astronomía le ha rendido varios homenajes a "El Principito":
-
Un asteroide descubierto en 1975 fue nombrado 2578 Saint-Exupéry, en
honor al escritor.
- Un asteroide descubierto en 1993 fue nombrado 46610 Bésixdouze.
Traducido al español, sería B-seis-doce, en honor al asteroide B-612, donde
vivía el Principito.
- La Fundación B612 (cuyo
nombre es una referencia al libro) se encarga de rastrear asteroides que puedan
significar una amenaza a la Tierra.
- En 2003, la luna de un asteroide recibió el nombre de Petit-Prince, en honor
al libro.
15.-
Antes de la adopción del euro en Francia, el gobierno de dicho país también acuñó una moneda conmemorativa. De un lado aparecía el
rostro de Saint-Exupéry y su aeroplano; del otro, la imagen del Principito mirando a su altura hacia las
estrellas.
16.-
Tras escribir "El Principito", Saint-Exupéry volvió a la Fuerza Aérea
de Francia para volar con los aliados. En 1943 intentó reingresar a labores de
combate, a pesar de que había pasado el límite de edad por 8 años. Dwight Eisenhower le concedió un permiso especial;
sin embargo, las lesiones ocasionadas por sus choques anteriores evitaron que pudiera
desempeñar esas tareas, al grado de no poderse poner por sí mismo su traje de
vuelo.
17.-
El Régimen de Vichy (como se conoció al
gobierno impuesto por Alemania en Francia durante la guerra) nombró a
Saint-Exupéry como uno de sus miembros. El anuncio sorprendió al escritor,
quien desconocía el interés de dicho gobierno. A raíz de la declaración, el
general Charles de Gaulle, posteriormente
presidente de Francia, acusó al autor de simpatizar con los alemanes. Esto
deterioró la moral de Saint-Exupéry, quien se refugió en la bebida tras los
señalamientos.
18.- Saint-Exupéry despega de un campo de aviación de Córcega, el 31 de julio
de 1944 para cumplir una misión de reconocimiento, de la
que no regresaría jamás. Nunca se supo el paradero de él. Varios días después,
un cuerpo con un traje de la Fuerza Aérea de Francia fue hallado al sur de
Marsella. Se presumió que era del escritor y se enterró en septiembre. Durante
más de 50 años, la muerte de Saint-Exupéry fue uno de los grandes misterios del
mundo literario.
19.-
En septiembre de 1998, un pescador francés halló un brazalete de plata con los
nombres de Saint-Exupéry y su esposa Consuelo, lo que reavivó el interés. En
mayo de 2000, un buzo encontró restos de un P-38 Lightning -el
avión que usó el escritor el día que desapareció- esparcidos por la costa de
Marsella. Fue hasta 2003 que los restos pudieron ser recuperados, y tras un
análisis, autenticados como la nave de Saint-Exupéry. Sobre el cuerpo hallado
en 1944, se mantiene la teoría de que pudo haber sido arrastrado por el mar
hasta el punto donde se encontró, aunque esta hipótesis no ha podido ser
confirmada.
20.-
"El Principito" legó varias frases célebres a la cultura popular. La
más reconocida es "No se ve bien sino con el corazón, lo
esencial es invisible a los ojos";
la cual significa que se debe hacer evidente lo invidente acerca de los hechos
y situaciones. Otras citas destacadas son:
-
Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo
recuerdan.
- Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.
- No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo
y ahora es único en el mundo.
-
Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a
todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió.
-
No se debe nunca escuchar a las flores. Solo se las debe contemplar y oler.
- Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.
- Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra. Las personas mayores no
les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio.
- Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer
- Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada
uno pueda encontrar la suya.
- Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.
- Lo que hace bello al desierto es que en algún lugar esconde un pozo.
- Tendré que soportar dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas.
- Es mucho más difícil juzgarse uno mismo que juzgar a los demás. Si logras
juzgarte correctamente serás un verdadero sabio.
-
Cuando mires al cielo por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo
reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas. Tú y
sólo tú tendrás estrellas que saben reir!”.
*****
A propósito del dibujo de la boa con el elefante dentro, existe una memoria escrita por parte de Saint-Exupéry, que relata su particular punto de vista:
"Cuando yo tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba 'Historias vividas', una magnífica lámina. Representaba el esquema de una serpiente boa que se tragaba a una fiera. En el libro se afirmaba: 'La serpiente boa se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no puede moverse y duerme durante los seis meses que dura su digestión'. Reflexioné mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con un lápiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número 1 era de la siguiente manera:
Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
- Por qué habría de asustar un sombrero? Me respondieron.
Mi dibujo no representa un sombrero. Representaba un serpiente boa que digiere un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones. Por lo tanto, mi dibujo número 2 era así:
Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera, a la edad de seis años, abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número 1 y número 2.
Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
Tuve, pues, que elegir otro oficio y aprendí a pilotar aviones. He volado un poco por todo el Mundo y la geografía, en efecto, me ha servido de mucho; al primer vistazo podía distinguir perfectamente la China de Arizona. Esto es muy útil, sobre todo, si se pierde uno durante la noche.
A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas. Cuando me he encontrado con alguien que me parecía un poco lúcido, lo he sometido a la experiencia de mi dibujo número 1 que he conservado siempre. Quería saber si verdaderamente era un ser comprensivo. E invariablemente me contestaban siempre: 'Es un sombrero'. Me abstenía de hablarles de la serpiente boa, de la selva virgen y de las estrellas. Poniéndome a su altura, les hablaba del bridge, del golf, de política y de corbatas. Y mi interlocutor se quedaba muy contento de conocer a un hombre tan razonable".
No hay comentarios:
Publicar un comentario