Por Arq. Rodolfo Eduardo Medina.
El Córdoba es el sistema monetario vigente de la república de Nicaragua desde el 25 de agosto de 1912 cuando se promulgó el Decreto Ley de Conversión Monetaria, reemplazando al Peso Moneda Corriente que circulaba en el territorio a la tasa de cambio efectiva de 12.50 Pesos por Córdoba.
El 13 de noviembre de 1931, el Córdoba empezó a cotizarse a un tipo de paridad de 1.10 unidades por US$. Luego de sucesivas devaluaciones, la moneda nacional se fijó a una paridad estable de 7.00 Córdobas, entre 1946 y principios de 1979, tiempo en el que la economía del país centroamericano gozó de relativa buena salud.
La crisis política y económica experimentada a finales de los setentas condujo a la primera devaluación en abril de 1979, después del largo período de estabilidad y libertad cambiaria. Por otra parte, durante varias décadas del siglo XX, los nicaraguenses estuvieron gobernados por la familia Somoza. Los abusos de este régimen y la corrupción rampante tuvieron una respuesta popular que desembocó en una revolución que llevó a la caída de la dictadura de Anastasio Somoza, y a los sandinistas al poder en julio de 1979.
Inicialmente, la revolución sandinista encargó una nueva serie de billetes con motivos gráficos acordes a la ideología del movimiento, para reemplazar el cono existente. Pongo como ejemplo el valor facial de cincuenta:
Período histórico: Dictadura de Anastasio Somoza.
Sistema Monetario: "Primer" Córdoba.
Billete de 50 Córdobas.
Título: Banco Central de Nicaragua.
Texto: Resolución del Consejo Directivo del Banco Central de Nicaragua, de 09 de febrero de 1978.
Decreto Ejecutivo N°300 de 20 de febrero de 1978.
1978.
Serie D.
Anverso: Máximo Jerez.
Anverso: Máximo Jerez.
Reverso: Escena de ganadería.
Printer: Thomas de La Rue & Company Limited.
Tamaño: 156x67 mm.
Pick SCWPM-130.
Período histórico: Revolución Sandinista.
Sistema Monetario: "Primer" Córdoba.
Billete de 50 Córdobas.
Título: Banco Central de Nicaragua.
Texto: Resolución del Consejo Directivo del Banco Central de Nicaragua, N0. CD-BCN-IV-8-79 de 08 de agosto de 1979.
Decreto de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de 16 de agosto de 1979, año de la liberación.
1979.
Serie E.
Anverso: Comandante Carlos Fonseca Amador.
Anverso: Comandante Carlos Fonseca Amador.
Reverso: Escena del 19 de julio, Día de La Liberación.
Printer: Thomas de La Rue & Company Limited.
Tamaño: 156x67 mm.
Pick SCWPM-131.
En el transcurso del mismo año de 1979, el mismo billete de cincuenta se somete a una nueva modificación que formaría parte de un nuevo cono monetario implementado por el gobierno sandinista:
Período histórico: Revolución Sandinista.
Sistema Monetario: "Primer" Córdoba.
Billete de 50 Córdobas.
Título: Banco Central de Nicaragua.
Texto: Resolución del Consejo Directivo del Banco Central de Nicaragua, N0. CD-BCN-IV-8-79 de 08 de agosto de 1979.
Decreto de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de 16 de agosto de 1979, año de la liberación.
1979.
Serie F.
Anverso: Comandante Carlos Fonseca Amador.
Anverso: Comandante Carlos Fonseca Amador.
Reverso: Escena del 19 de julio, Día de La Liberación.
Printer: Thomas de La Rue & Company Limited.
Tamaño: 156x67 mm.
Pick SCWPM-136.
Hasta 1979, el papel moneda del país centroamericano exhibía en sus anversos las personalidades importantes del país, y en los reversos de los mismos, diversos motivos panorámicos, de las artes nacionales en general, así como también los productos emblemáticos agrícolas.
En cambio, la nueva emisión reflejaría una temática directamente relacionada con la revolución sandinista, como por ejemplo, la inclusión de la imagen del líder de la resistencia nicaraguense contra el ejército de ocupación estadounidense en Nicaragua, Augusto César Sandino, de otros personajes del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) como el Comandante Carlos Fonseca, Rigoberto López y Benjamín Zeledón, así como también la escena emblemática de la toma del poder de 1979, y distintas instancias de la reforma agraria.
CONO MONETARIO SANDINISTA "1er CÓRDOBA" 1979-1985.
"Primer" Córdoba 20 (Pick SCWPM-135).
"Primer" Córdoba 50 (Pick SCWPM-136).
"Primer" Córdoba 100 (Pick SCWPM-137).
"Primer" Córdoba 500 (Pick SCWPM-138).
"Primer" Córdoba 1.000 (Pick SCWPM-139).
"Primer" Córdoba 5.000 (Pick SCWPM-146).
Los sandinistas, de orientación ideológica marxista, quisieron poner en marcha una política económica claramente expansiva (en forma de programas sociales y nacionalizaciones), en un país hundido económicamente debido al conflicto civil que precedió a la revolución. El contexto internacional tampoco invitaba precisamente a este tipo de políticas: a partir de 1982 la mayor parte de Latinoamérica se sumió en una profunda crisis financiera provocada por los altos niveles de endeudamiento contraídos durante las décadas anteriores.
La llamada Guerra Fría, a la que Nicaragua no fue ajena, fue un factor clave en el desenlace de su hiperinflación; la hostilidad de los sandinistas hacia los intereses norteamericanos tuvo una contestación por parte de la administración Reagan en forma de embargo, de apoyo económico, y de armas a la guerrilla antisandinistas, la llamada "Contra". La necesidad de financiar las operaciones contra la guerrilla fue el detonante del primer período de hiperinflación desde la reforma económica de 1985, y que a continuación llegó a situarse en el 4% diario en 1986.
CONO MONETARIO SANDINISTA "1er CÓRDOBA" 1987-1988.
"Primer" Córdoba 20.000 (Pick SCWPM-147). Nuevo valor sobreimpreso en billete de 20 Córdobas.
"Primer" Córdoba 50.000 (Pick SCWPM-148). Nuevo valor sobreimpreso en billete de 50 Córdobas.
"Primer" Córdoba 100.000 (Pick SCWPM-149). Nuevo valor sobreimpreso en billete de 500 Córdobas.
"Primer" Córdoba 500.000 (Pick SCWPM-150). Nuevo valor sobreimpreso en billete de 1.000 Córdobas.
Debido a los índices inflacionarios se llegó a superar en términos prácticos la capacidad de emitir nuevos billetes con mayores denominaciones a fin de satisfacer la demanda, lo que obligó al Banco Central a "resellar" los billetes existentes en circulación con valores sustancialmente mayores ("overprinted"), a través de acuerdos y resoluciones efectuados durante el año 1987.
Dada la velocidad de la inflación no se emitió el valor facial de 10.000. En cambio, los valores resellados fueron de 20.000, 50.000, 100.000, y de 500.000.
Ante este escenario, la acción implementada por el Banco Central fue la denominada "Operación Bertha" llevada a cabo el 14 de febrero del año 1988, mediante el Decreto N°306, y que consistió en una conversión monetaria y canje de los billetes en circulación a esa fecha, por una nueva moneda denominada "Córdoba Nuevo".
Esta operación desató una gran desconfianza en el sistema financiero, ya que se lo realizó en un tiempo demasiado ajustado y con el establecimiento de un límite máximo para este cambio. Mientras tanto, el país se desangraba con la guerra civil.
La "Operación Bertha" fue, ni más ni menos, un plan clandestino, planificado tres años antes de su implementación, y que consistió en una mega devaluación de un 3.300% de la moneda, previo a una reforma monetaria que implicó el ajuste hacia una nueva moneda con un equivalencia 1.000 a 1 (el gobierno ocultaba todo el nuevo billetario -impreso en el año 1985- en bodegas), utilizando un súbito feriado bancario en la que se obligó a la población a canjear un máximo de 10 millones de Córdobas "Viejos" por mil "Nuevos", aplicando el mismo concepto para los ahorros y congelando las cantidades restantes al monto disponible establecido; es decir que todos los depósitos quedaron retenidos en los bancos sin fecha de retorno. Días antes a la operación, el gobierno divulgó la puesta en circulación de un billete de 500.000 Córdobas "Viejos" el cual ayudaría a aumentar la masa monetaria, como un logro positivo contra la crisis excepcional de aquellos días.
Esto implicó la pérdida inmediata de poder adquisitivo de la moneda disponible por una gran devaluación, el canje a la moneda nueva hasta un tope máximo, y el resto sometido a pérdida total del ciudadano por la desmonetización inmediata (de tres días de plazo), pero no en el circuito bancario, todo esto con base a engaños desde la dirigencia.
En definitiva, fue un GIGANTESCO ROBO A LA NACIÓN, protagonizado por el FSLN, quien diseñó a "Bertha" desde el año de 1984 y bajo el consejo de economistas provenientes de la Alemania Democrática para ser aplicado un año después; plan que finalmente se lo puso en práctica en 1988 bajo el peor escenario económico nacional. Este panorama provocó la emigración de más de 40.000 nicaraguenses en 1988 luego de la desmonetización; antes de este hecho ya emigraban 30.000 durante cada año de la década sandinista.
A partir del 15 de febrero, entraba en circulación el Córdoba "Reevaluado" o "Segundo Córdoba" (la población lo conoció como el "Córdoba Nuevo") con una tasa de conversión con el respcto al sistema viejo de 1 a 1.000.
Al mismo tiempo, el tipo de cambio inicial arrancó con 10 Córdobas "Reevaluados" por unidad de dólar.
REFORMA MONETARIA DEL 14 DE FEBRERO DE 1988:
1 Córdoba Nuevo (2°Córdoba) = 1.000 Córdobas Viejos (1°Córdoba)
CONO MONETARIO SANDINISTA "2do CÓRDOBA" 1985(1988)
"Segundo" Córdoba 10 (Pick SCWPM-151). Equivale a 10.000 Córdobas "Viejos".
"Segundo" Córdoba 20 (Pick SCWPM-152).
"Segundo" Córdoba 50 (Pick SCWPM-153).
"Segundo" Córdoba 100 (Pick SCWPM-154).
"Segundo" Córdoba 500 (Pick SCWPM-155).
"Segundo" Córdoba 1.000 (Pick SCWPM-156).
Muchos nicaragüenses y
también no nicaragüenses se hicieron esta pregunta: "Si la operación de
cambio de moneda ha traído tantos beneficios a la economía, porqué esta reforma monetaria -efectuada en 1988- no se
lanzó antes, si todo estaba listo desde 1985?"
Tarde o temprano, el Estado tenía que empezar a disciplinar al sector
productivo en su conjunto (estatal, cooperativo, privado oligopólico y privado
competitivo). No podía seguir subsidiándolo con diferencias tan enormes entre
la tasa de cambio de importación y la tasa de cambio para la exportación.
El Córdoba estaba tan sobrevaluado que permitía un gran flujo de productos
nicaragüenses hacia Honduras y Costa Rica. Todo un sector ilegal de buhoneros
vivía comprando Córdobas para adquirir productos nicaragüenses baratos y luego
venderlos en los países vecinos a precios muchos más altos, comprando con eso
más Córdobas y así continuar el negocio. Por eso, el gobierno nicaragüense tuvo
que cerrar las fronteras durante los tres días del cambio, para impedir que ese
sector cambiara tanto dinero acumulado. Tarde o temprano, el gobierno tenía que
acercarse a un esquema de "precios sombras" en el que los precios de
Nicaragua siguieran como una sombra el movimiento de los otros precios
regionales y del dólar norteamericano. En un país tan pequeño y en una economía
tan abierta y vulnerable, era imposible e irracional mantener un esquema de
precios autónomos dentro de la región.
La devaluación y la unificación de las tasas de intercambio iban a ser dos
medidas muy duras. Muchos opinan que habría sido mejor implementarlas en 1985,
antes de que la economía sufriera tan grave deterioro. Aunque esta opinión
tiene validez en términos estrictamente teóricos, la opinión contraria
subrayaba que el marco geopolítico de la revolución y los avances que estaba
logrando la contrarrevolución a principios de 1985 no permitían lanzar las
drásticas medidas del 88. El encarecimiento del costo de la vida para todo el
pueblo que las dos medidas iban a producir no era una medicina que el gobierno
quiso dar al pueblo en la difícil coyuntura que se encontraba en 1985. Esta es la razón por la que,
aunque la reforma monetaria no se hizo hasta 1988, los billetes nuevos llevaban
impreso el año "1985". En la decisión de postergar tan necesarias medidas
económicas, aparecía por un lado el impacto de la agresión norteamericana
sobre la economía de Nicaragua y por otro, la incapacidad del gobierno de
estructurar una economía de sobrevivencia que frenara la espiral inflacionaria
iniciada en 1984.
Comandante Daniel Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional FSLN.
Con el sostenido declive estratégico de la contrarrevolución, el gobierno
implementó en 1988 los planes que había elaborado en 1985 y que mantenía oculto, tal como lo describí anteriormente. "Los purgantes tiene
sabor desagradable y efectos colaterales", comentó el economista
nicaragüense Francisco Mayorga. En el momento de recetar estas necesarias medidas, el gobierno quería además anunciar otras más populares como el golpe a la
especulación y la cancelación de las deudas que tenía por sus viviendas casi un
4% de la población más pobre del país.
A finales de 1987 llegó un momento en el que el gobierno no podía ya esperar
más para lanzar el paquete económico. La inflación era de un 1.300% por año,
con tasas mensuales en el último trimestre que precedió a las medidas, del
doble y el triple de esa cifra.
CONO MONETARIO SANDINISTA "2do CÓRDOBA" 1988-1990.
"Segundo" Córdoba 10.000 (Pick SCWPM-158). Nuevo valor sobreimpreso en billete de 10 Córdobas.
"Segundo" Córdoba 100.000 (Pick SCWPM-159). Nuevo valor sobreimpreso en billete de 100 Córdobas.
"Segundo" Córdoba 200.000 (Pick SCWPM-162). Nuevo valor sobreimpreso en billete de 1.000 Córdobas.
"Segundo" Córdoba 500.000 (Pick SCWPM-163). Nuevo valor sobreimpreso en billete de 20 Córdobas.
"Segundo" Córdoba 1.000.000 (Pick SCWPM-164). Nuevo valor sobreimpreso en billete de 1.000 Córdobas.
"Segundo" Córdoba 20.000 (Pick SCWPM-160).
"Segundo" Córdoba 50.000 (Pick SCWPM-161).
"Segundo" Córdoba 5.000.000 (Pick SCWPM-165).
"Segundo" Córdoba 10.000.000 (Pick SCWPM-166).
El período comprendido entre 1988 y 1990 al poco tiempo de lanzarse el Córdoba "Nuevo" se alcanzaba otro máximo pico inflacionario pulverizando el poder adquisitivo del "Segundo" Córdoba. La emergencia monetaria obligó por segunda vez a resellar billetes en circulación para estampar nuevos valores de mayor denominación para suplir billetes a partir de los 10.000 Córdobas "Nuevos" hasta el valor de 1.000.000.
En el caso del billete de 5.000 Córdobas "Nuevos" se reutilizó el mismo billete de 5.000 Córdobas "Viejos" (1°Córdoba), Serie G; aunque sobreimprimiendo lo siguiente (overprinted) en color de tinta negra sobre las caras, para la validez de curso legal del ajuste a la nueva denominación:
- Anverso: Sobreimpresión de guilloche horizontal color negro sobre antigua "Resolución del Consejo Directivo...", debajo del valor facial textual; adición de guilloche colocado del lado derecho del anverso; adición de texto "Primer Vicepresidente Banco Central de Nicaragua" y firma, sobre el espacio de la marca de agua.
- Reverso: Adición de guilloche colocado del lado izquierdo del anverso; adición de texto "Primer Vicepresidente Banco Central de Nicaragua" y firma, además de otro guilloche en tinta negra sobre el espacio de la marca de agua.
Para los valores faciales de 20.000, 50.000, 5.000.000, y 10.000.000, se recurrió a la impresión en un formato de dimensiones más pequeña (135x58 mm), con similar diseño entre sí (distinto al cono existente).
Como consecuencia de ello, resultó en la emisión del Decreto 23-90 "Conversión a la unidad Córdoba Oro" el 26 de junio de 1990, en el cual el "Córdoba Nuevo" fue sustituido por el "CÓRDOBA ORO", con una paridad inicial respecto del dólar US de 1=1.
REFORMA MONETARIA 1990.
1 CÓRDOBA ORO (3°Córdoba) = 5.000.000 Córdobas Nuevos (2°Córdoba)
Sistema Monetario: Córdoba Oro.
Billete de 1 Córdoba Oro.
Título: Banco Central de Nicaragua.
1990.
Anverso: Francisco Hernández de Córboba.
Anverso: Francisco Hernández de Córboba.
Reverso: Marco, Escudo de Armas y valor facial.
Printer: Thomas de La Rue and Company Limited.
Tamaño: 156x67 mm.
Pick SCWPM-173.
Tras ganar los comicios de febrero de 1990, y durante los primeros meses del gobierno de Violeta Barrios de Chamorro, el Banco Central pone en circulación la nueva moneda, dentro del Plan de Gobierno de Salvación Nacional, y dentro de la estabilización y ajuste estructural que entró en vigor a partir de mayo de 1990. Este proceso fue acompañado por una campaña exitosa ya que la ciudadanía aceptó el Córdoba Oro como moneda nacional válida.
Además, el 03 de marzo de 1991, Chamorro lanzó un exitoso plan de estabilización monetaria que logró finalmente frenar la posibilidad de más hiperdevaluaciones, logrando la ansiada estabilidad de precios, cambiaria y monetaria, al igual que frenar la espiral recesiva que azotaba al país desde la década anterior.
A fin de anclar los precios, en 1992 se estableció una política cambiaria consistente en un deslizamiento pre-anunciado de la moneda nacional con relación al dólar estadounidense, que en la actualidad es del 2-3% anual.
Adicionalmente, cabe señalar que la reinstauración de la paz, también a principios de la década, jugó un papel muy importante en la credibilidad de estas políticas.
A partir del año 1995, al sistema monetario vigente se le suprime el término "ORO" a la denominación.
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