viernes, 17 de enero de 2025

LA REPÚBLICA DE ARTSAJ O NAGORNO-KARABAJ, EL PAÍS QUE NO FUE PAÍS

Por Arq. Rodolfo Eduardo Medina.

Tal como vimos en otra entrada, el rompimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas causó el nacimiento de muchas repúblicas que habían estado contenidas, y al mismo tiempo causó el renacimiento de latentes conflictos cuyos orígenes se podían remontar incluso a los tiempos pre soviéticos.

Uno de ellos es de data reciente que causó un país con vida efímera. Estamos hablando de NAGORNO-KARABAJ, llamado también la República de ARTSAJ, una herida aún sangrante del nacionalismo post soviético. El conflicto que estalló entre Armenia y Azerbaiján es el virulento legado del colapso de la URSS y la restauración del capitalismo.


Banderas de Azerbaiján, Nagorno-Karabaj, y Armenia.

Esta es una guerra salvaje con repercusiones. Todas las potencias que intervinieron en el evento dicen ser víctimas, pero las únicas víctimas reales son los trabajadores de ambos lados, que aún siguen pagando con su sangre los juegos cínicos y reaccionarios de sus líderes.

Así como en la década de 1980 el nacionalismo y la propaganda del odio se convirtió en el ariete que las decadentes camarillas burocráticas de Yugoslavia y la URSS utilizaron para luchar por el poder y la propiedad en determinadas repúblicas, lo mismo ocurrió en el caso de Nagorno-Karabaj.


Nagorno-Karabaj, que significa Karabaj montañoso o alto Karabaj en ruso, ha cambiado de manos muchas veces a lo largo de los siglos.
Integrada al reino armenio esta región sufrió al pasar a estar bajo influencia árabe en Oriente Medio, antes de que una revuelta la devolviera a dominio de Armenia.
Tras un período de influencia persa, el Janat de Karabaj, Estado entonces turco, fue incorporado al Imperio Ruso en 1813. Luego Armenia y Azerbaiján se disputaron el territorio en una guerra civil después de la revolución bolchevique de 1917.

Aunque poblado en su mayoría por armenios, Nagorno-Karabaj fue integrado a la república soviética de Azerbaiján en 1921 por Stalin con un estatuto de autonomía a partir de 1923. Dicho estatuto siguió sin cambios hasta los últimos años de la URSS.

En los primeros años del poder soviético los conflictos locales dejaron de ser un problema. Sin embargo, a medida que avanzaba la degeneración burocrática de la URSS, la élite burocrática azerbaiyana, en la que cada vez había menos marxismo y más nacionalismo, comenzó a aplicar una política de discriminación cultural y política contra la población armenia de la región. Por supuesto, cada uno de esos episodios provocó una aguda reacción de los dirigentes de Armenia, lo que significó que Jruschov, y luego Brézhnev, se vieran obligados a actuar como moderadores de esos conflictos.

La glasnost (el período de "apertura" hacia Occidente) se convirtió en una de las primeras y más visibles manifestaciones de la perestroika de Gorbachov ("reestructuración", que precipitó el colapso de la URSS).
Desde el punto de vista estalinista, fue la glasnost y el consiguiente crecimiento de la autoconciencia nacional lo que causó sangrientos choques interétnicos. De hecho, fueron causados por el completo desprecio de los intereses de los trabajadores y la política de la burocracia. Así por ejemplo, en Stepanakert (capital y la ciudad más grande de la república de Artsaj hasta 2023, conocido también como Jankendi), donde más del 80% de la población eran armenios, la televisión transmitía desde Bakú todo el día... en idioma azerbaiyaní. Uno puede imaginar la irritación que esto causó en 1987-1988, cuando el país veía programas públicos y políticos. Violencias interétnicas estallaron entonces desde 1988.

Tras el derrumbe de la Unión Soviética en 1991, Nagorno-Karabaj organizó un referéndum boicoteado por la comunidad azerbaiyana y luego proclamó su independencia de Azerbaiján con el apoyo de Armenia. Esta independencia no fue fue reconocida por ningún otro estado miembro de la ONU.

Con la partida del ejército soviético de la región, una escalada de violencia llevó a una guerra abierta. Unas 30.000 personas murieron hasta el cese del fuego negociado por Rusia, el 17 de mayo de 1994. Aunque dispone de sus propias instituciones y gobierno autónomo, Nagorno-Karabaj está apoyado política, económica y militarmente por Armenia.


Un nuevo conflicto estalló en el otoño de 2020, causando 6.500 muertos en seis semanas antes de un acuerdo de cese al fuego negociado nuevamente por Rusia. La guerra terminó con una aplastante derrota de Armenia, obligada a ceder a Azerbaiján importantes territorios alrededor del enclave y una parte de la región. Pese a la presencia de las fuerzas rusas, los incidentes armados entre soldados armenios y azerbaiyanos se han dado con frecuencia, y cada parte acusa a la otra de ser la responsable.

En pleno mediodía del 19 de septiembre de 2023, el ejército azerbaiyano lanzó un ataque masivo y no provocado sobre toda la línea del frente con las fuerzas armenias en la república rebelde. Drones turcos e israelíes atacaron las defensas aéreas de Karabaj, se dispararon misiles balísticos LORA de fabricación israelí contra posiciones de artillería y las fuerzas azeríes avanzaron hasta cortar las carreteras dentro del territorio, aislando pueblos y aldeas. Tras un día de intensos combates, los dirigentes de Nagorno-Karabaj aceptaron  una rendición incondicional, como parte de un acuerdo negociado por las "fuerzas de paz" rusas desplegadas en la región. Así de esta manera, el gobierno de Bakú declaraba que a partir del 01 de enero de 2024 Nagorno-Karabaj dejaba de existir como república secesionista y la integraba al territorio azerí.

Mientras tanto, lo más difícil de esta contienda es haber constatado la permanente incapacidad de la élite política armenia. Desde la Revolución de Terciopelo de 2018, la política armenia está polarizada entre los nuevos líderes "revolucionarios" ocupadas en rencillas. La clase política de Ereván (capital de Armenia), gobierno y oposición, parece demasiado absorta en sus propias disputas internas como para darse cuenta de que está en proceso de perder su patria (la cuna de su civilización).


Escudo de Armas de Nagorno-Karabaj.

Cuando Azerbaiján atacó al águila herida de Artsaj (en el escudo de Nagorno-Karabaj aparecía un águila calva) el 19 de septiembre, ni siquiera Armenia estuvo allí para ayudar. Actualmente toda la población de Karabaj (la que quedó luego de la huida masiva, sobre todo de los armenios, y sobre todo de la capital), es rehén de los militares azeríes, mientras el líder azerbaiyano Ilham Aliyev anuncia su "integración forzosa". Esta situación viene a recordar a los campos de concentración.

Nagono-Karabaj es la más reciente república incomprendida que terminó su vida efímera, engullida por su vecino; eso no evita que la región ya esté libre de problemas. Viajar hasta el enclave es toda una aventura, y según de donde el visitante provenga, de Armenia o de Azerbaiján, puede que tenga que enfrentar dificultades de aprobación migratorias.

Llegado a este punto, me permito referir a un bloguero viajante de países exóticos, quien recorrió esta región con tantos separatismos como el Cáucaso, en el 2013, cuando Karabaj era aún parte de Armenia, y pudo de primera mano tener su experiencia local de cómo era, lo que resulta muy interesante. El viajante relata lo siguiente:

"El primer obstáculo fue cómo llegar a la capital, Stepanakert. Resulta que Nagorno-Karabaj es internacionalmente reconocido como parte de Azerbaiján y con eso hay un pequeño problemita: el gobierno de Azerbaiján considera cualquier visita a Nagorno-Karabaj como una entrada ilegal en territorio azerí. Así que la recomendación es que, si quiere ir a Azerbaiján después de haber ido a Nagorno-Karabaj, simplemente hay que sacar un nuevo pasaporte para que no quede evidencia migratoria.
Luego viene la ruta... Por dónde entrar a Nagorno-Karabaj? Resulta que aunque en la capital hay un aeropuerto, ningún avión ha aterrizado allí desde que se acabaron los vuelos entre Yereván y Stepanakert con el inicio de la guerra a finales de la década de 1980. El tema era entonces ingresar por un puesto fronterizo terrestre de un país que no es país.
La respuesta fue fácil básicamente porque dos de las tres fronteras de Karabaj están cerradas. En la "frontera" con Azerbaiján -y pongo "frontera" entre comillas porque no está reconocida internacionalmente por ningún Estado- está lo que se conoce como la "Línea de Cese al Fuego" justo al oriente de la carretera entre Mardakert y Martuni. Qué hay en dicha línea? Pues no mucho, solo los ejércitos de Azerbaiján por un lado y de Armenia y N-K por el otro mirándose frente a frente con cara de "eres un #%&!$x y te quiero lanzar 38 millones de misiles en la cabeza para que quedes en átomos volando por los aires y no quede de tí ni la ceniza"; conclusión, mejor no pasar por ahí.
La segunda frontera es con Irán y, como consecuencia de las "buenas" relaciones entre Teherán y Bakú, tampoco se puede ingresar a Nagorno-Karabaj desde territorio iraní. Por lo tanto, la única opción es desde Armenia, el país que lo apoyó financiera y militarmente en contra de Azerbaiján en la guerra que los enfrentó entre 1988 y 1994 y que aún presta su ejército para garantizar que Azerbaiján no retome el control del territorio. Y aquí otro detalle pequeño... como Armenia es el enemigo natural de Azerbaiján, las leyes migratorias azeríes prohíben que cualquier persona que haya visitado Armenia pueda entrar a su país.
Así que, parece que la única forma para entrar a Azerbaiján, luego de visitar N-K desde Armenia, es consiguiendo un pasaporte nuevo en el momento correspondiente.
Una vez en Yereván hay varia opciones para llegar a Stepanakert. La más barata de ellas es un bus diario que demora entre 10 y 12 horas de viaje en un trayecto que no toma más de 4 horas y media Otra opción era una minivan conocida en la región como marshrutka con capacidad para 20 personas; sin embargo los choferes no tienen ningún problema en llevar 40 ó 50. Y una tercera opción contratando tours que organiza la embajada artsajiano en Yereván que lo llevan a uno y lo devuelven en el mismo día por la módica suma de US$100 ó 150. Finalmente decidimos alquilar un auto por dos días y conducir hasta Stepanakert, por US$120.


Carretera a Stepanakert sobre la primera cuesta a la cordillera.


Desvío de la ruta Yereván-Stepanakert, hacia la población de Meghri en la frontera con Irán.


Ciudad de Goris en Armenia, en la ruta hacia la frontera de Artsaj.

Después de trepar un cordón montañoso con valles intermitentes la carretera empieza a descender hacia un pequeño riachuelo que marca el inicio de uno de esos países que no existen. Aparece un letrero de bienvenida y requerimiento para presentar la documentación de migración; al fondo se ve una pequeña iglesia que se ven por toda la región. Al otro lado del riachuelo se encuentra una caseta con los oficiales del puesto fronterizo de N-K, y un baño -el más sucio y maloliente que haya visto en mi vida- ...


Señal de bienvenida a Nagorno-Karabaj, con una iglesia fronteriza al fondo.

La carretera continúa entre montañas y nieve, y pasa por el primer poblado artsajiano, Shushi, que era un famoso centro vacacional para deportes de invierno durante la época soviética, y una de las ciudades más importantes de la historia del Cáucaso. Con respecto a esta urbe, fue el lugar de una de las mayores batallas durante la guerra de N-K: cuentan testigos que el ejército azerí bombardeó repetidamente la ciudad, destruyó la mayoría de edificios y asesinó o expulsó a gran parte de la población armenia que la habitaba. Posteriormente con la Toma de Shushi en 1992, la composición de la ciudad volvió a cambiar, se expulsó esta vez a la población azerí y hoy en día es exclusivamente armenia.
La mayoría de edificios habían sido reconstruidos y unos pocos aún estaban destruidos por los bombardeos pero lo más impactante es que no se veía ni un alma en las calles. Eso sí, había monumentos por todas partes y nieve, mucha nieve en las calles del pueblo, casi 20 cm acumulada. Parecía un pueblo fantasma donde las calles no eras usadas por nadie, uno de esos pueblos que muestran en las películas donde alguna vez hubo vida pero después de alguna catástrofe, guerra, o invasión alienígena, todo el mundo se fue. Shushi es un pueblo hermoso pero muerto.
Era domingo y lo primero que hice fue ir a una oficina de información turística; me atendió una joven que no salía de su algarabía y la felicidad extrema por yo ser el único visitante en tres meses. Al salir de la oficina de turismo, tenía folletos que me daban planes para 132 días en N-K!


Panorámica de calle de Shushi.

Después de un recorrido de 12 km que separan a Shushi de Stepanakert, en una carretera con una sucesión impresionante de curvas que hacen imposible acelerar a más de 30 km/h, luego de algo más de 5 horas de viaje, una señal que decía STEPANAKERT en armenio, ruso, e inglés aparecía ante nuestros ojos.
Al entrar a la ciudad, mucho más grande que Shushi, un aire de oscuridad se apodera del panorama... Y no es que no haya sol, pero las construcciones grises sumadas a los árboles secos del invierno le dan un toque bastante lúgubre al lugar. Incluso me atrevería a decir que lo que sentí apenas entré a Stepanakert fue como si me hubiera devuelto en el tiempo a la época comunista de la URSS. Por alguna razón pensé "esto es lo que se debería sentir cuando uno llegaba a Moscú durante la Guerra Fría o a Tiraspol en la república de Transnistria hoy en día.
No es una ciudad fea, simplemente es una ciudad que se percibe extremadamente gris y con un aire a comunismo que se ve en las construcciones y en las múltiples estatuas, esculturas, y parques.



Vista general y entrada vial al casco urbano de Stepanakert, capital de Nagorno-Karabaj.

La capital de N-K es linda, sí.. pero le falta gente y le falta sabor. Una que otra persona camina como perdida por ahí pero no hay cafés, no hay almacenes, no hay restaurantes, no hay mucho más que edificios gubernamentales y wifi gratis... sí señores, quien lo iba a creer, wifi gratis en la plaza principal de un país que no existe! Ahora, a pesar de no haber mucho, tengo que decir que el contraste del palacio presidencial con las banderas de Nagorno-Karabaj ondeando y las montañas al fondo lo podríamos catalogar como ambrosía para un amante de las disfuncionalidades geográficas de este planeta como yo.


Palacio Presidencial en la Plaza del Renacimiento de Stepanakert.

En los alrededores de Stepanakert hay un monumento que vale la pena visitar, no por lo majestuoso sino por lo tierno. Es el famosísimo "Tatik u Papik" que significa literalmente "Mamá y Papá". Algunos locales también le atribuyen el nombre de "Nosotros somos nuestras montañas" y es el símbolo nacional de Nagorno-Karabaj. La historia habla de la unión entre los pobladores del territorio y sus montañas y por eso el homenaje que le rinden con este monumento. Es más, por si no sabían, la palabra "NAGORNO" significa literalmente "Montañoso" haciendo que el nombre del país sea el Karabaj Montañoso.


Este monumento está presente en el fondo de la visa que le ponen a uno en el pasaporte, en los llaveros,  en los pines para la nevera, en las manillas, en fondo de platos, en vasos... en todo.


Las calles de la capital es como cualquier ciudad del Cáucaso, aunque sin gente...


Una especialidad de la gastronomía local, el kurkut, es un plato típico que está hecho con cebada y cerdo, que produce intenso malestar estomacal en cualquier extranjero que lo coma, malestar que dura 7 días."

Fuente del relato: Autor bloguero mapache@blogdebanderas.com  (nativo de Colombia).


*****

El país, que ya no es país, supo disponer de una moneda propia que fue emitida dentro de sus confines territoriales, cuyo nombre era igual que el armenio, el DRAM ARTSAJIANO, que se dividía en 100 luma.
Los billetes y las monedas de este territorio fueron emitidos por la Educational Coin Company hasta la disolución y reincorporación del territorio a Azerbaiján suscitado el 01 de enero de 2024, luego de la ofensiva azerí sobre Artsaj en 2023, donde finalmente la moneda dejó de estar en circulación y fue reemplazado por el Manat azerí. Cabe aclarar que aunque la moneda fue de curso legal durante su período de circulación, era más preferible usar en cambio el Dram armenio.

Las monedas aparecieron por primera vez en 1998 y luego en 2004, pero fueron destinadas en su mayoría para coleccionistas, los que fueron acuñadas en metales preciosos. En 2005 hubo otra emisión destinada para la circulación de curso legal dentro del territorio.

Los billetes del único cono monetario que circuló en Nagorno-Karabaj fueron únicamente de dos valores faciales: de 2 y 10 Dram, emitidos en 2004.



Estos dos billetes poseían la particularidad de tener impreso en sus caras imágenes religiosas relacionadas con la cristiandad:

En el billete de 2 Dram, se encontraba impresa una cruz cristiana en bajorrelieve y la escena de Juan Bautista bautizando a Jesucristo.
En el otro billete, de 10 Dram, Jesús sostiene el evangelio y levanta la mano en señal de bendición, con una aureola sobre su cabeza.

Nagorno-Karabaj fue el único país que tuvo como motivo impreso en sus billetes imágenes cristianas relativas a Jesucristo.

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